COVID-19: Mascarillas, vacunas y recomendaciones

En primer lugar, espero que estén bien todos los lectores que hayan pisado esta entrada. Debido a la reciente pandemia que está asolando este mundo he decidido hacer un artículo sobre la desinformación con respecto a las mascarillas y vacunas que se están vendiendo en el mercado, así como recomendaciones basadas en hechos científicos que os hace un servidor. He puesto un gran empeño y esfuerzo en esta investigación, con lo que me haría muy contento que al menos esto les haga reflexionar.

1. ¿Qué es el SARS COV-2?

El SARS COV-2 es un virus originario de China y perteneciente a la familia de virus SARS-COV, en la cual encontramos virus tales como el SARS COV-1 (o simplemente llamado SARS-COV), el cual desencadenó la epidemia del 2002 en Foshan Guangdong, China. En el año 2003 murieron un total de aproximadamente 813 personas y un resultado de infectados de hasta 8437 personas. Otro virus de esta familia es el MERS-COV, conocido por la epidemia de oriente medio en el año 2012. Como ejemplo, algunos de los países afectados fueron Arabia Saudi, Emiratos Árabes, Turquía, Jordan e Indonesia.

En los medios populares el SARS COV-2 se conoce como COVID-19, nombre nacido del 2019-nCov, nomenclatura provisional que dio la OMS durante los inicios de la pandemia. Existen diferentes tipos de coronavirus, entre los cuales se encuentran el 229E, NL63, OC43, HKU1, MERS-COV, SARS COV y nuestro SARS COV-2. Estos tipos de coronavirus tienen capacidad de contagio entre humanos. 

El SARS COV-2 es un virus monocatenario positivo perteneciente al grupo IV. Su abreviación es ARNmc+ o (+)ssRNA en inglés. Este virus contiene ácido ribonucleico y está cubierto por una capa proteica de tipo spike. Esto será clave para cuando hablemos de las vacunas. 

 

2. ¿Por qué no hemos podido parar el virus?

El SARS COV-2 se caracteriza por ser un virus con mucha capacidad de contagio, y sus primeros síntomas pueden confundirse fácilmente con un resfriado común. Este fue su caballo de Troya y la manera en la que pasó desapercibido hasta que comenzaron los análisis y algunas muertes, así como los avisos desde Wuhan, fuente de este tipo de coronavirus. 

No obstante, su letalidad no es comparable a la de otros virus conocidos como la gripe o el ébola. Esto también se podría considerar una ventaja para él mismo, pues es más fácil que una persona pueda transmitirlo al no contraer sintomatología grave y así puede pasar desapercibido mientras prosigue el contagio.

Se suele hablar de cómo ha sido posible que se haya desarrollado tal pandemia con la tecnología y medicina tan sofisticados que tenemos actualmente. Y es que esta "invisibilización" del virus ha contribuido mucho a que hayamos llegado a este punto. Ya con un nivel de contagio tan fuerte, la respuesta de todos los organismos y profesionales científicos y médicos ha tenido que aumentar de manera considerable. El gran trabajo y esfuerzo de toda esta gente también ha supuesto un desgaste físico y mental que no pasa desapercibido. Sumando a esto un desfase temporal descomunal en las acciones tomadas debido al sistema burocrático de los gobiernos, nos ha hecho actuar mucho más tarde de lo necesario y, en consecuencia, mucha gente ha fallecido. En respuesta a esto se han tenido que tomar medidas drásticas, como el confinamiento y las restricciones impuestas. 

También un problema que se ha visto en el researching o investigación profesional es que muchos papers o artículos científicos de muchas revistas o bases de datos son de pago, y no baratos precisamente. Este problema sumado a la necesidad de muchos científicos por conseguir estos estudios para replicarlos, por ejemplo, ha hecho plantear a los expertos sobre sí realmente este sistema es adecuado o de sí debemos liberalizar este sector. Lo que está claro es que esto ha ralentizado la investigación científica y se debe corregir para evitar que pase otra vez. 

No comentaré situaciones actuales sobre la irresponsabilidad de gran parte de la población o de los gobiernos a la hora de tomar ciertas decisiones, a pesar de tener una gran influencia en la expansión de este coronavirus. Este tema se trata de ética, y no es menester. 

 

3. Mascarillas y sistemas de protección frente a COVID 19

En este apartado comentaremos de manera más técnica los diferentes modelos de mascarillas, cuales son mejores, más recomendados o peligrosos. 

Hoy en día encontramos diferentes tipos de mascarillas: 

 

3.1 Quirurgicas

Son las mascarillas más comunes y desechables. Suelen tener un tiempo de vida de 4 horas, aunque depende del fabricante y mascarilla utilizada. Van dirigidas a personas enfermas del virus ya que se filtra el aire de salida, pero no el aspirado. De esta forma se evita el contagio a otros terceros. SOLO SE DEBEN COMPRAR mascarillas con certificado CE (criterio de calidad de la Unión Europea) y que hayan pasado los ensayos de la norma UNE EN 14683. A mi criterio son las más recomendables, sin embargo, persiste el problema del aire inhalado sin filtrar. Suelen estar recomendadas para personas contagiadas que puedan distribuir el virus con la expulsión de aerosoles (aire exhalado).

 

3.2 KN-95

Son mascarillas con menor capacidad de filtración que una FFP2 estándar. De fabricación y diseño chino, son equipo no recomendado por la UE y será prohibido en un tiempo, debido a la falta del criterio de calidad europeo. Han sido muy utilizadas y la población las sigue llevando (un tanto peligroso si se me permite decir). Estas mascarillas también fueron distribuidas por la Comunidad de Madrid, aun habiendo una clara respuesta por la UE de no comprarlas. A pesar de los esfuerzos, se han vendido a la población aprovechándose de la ignorancia respecto al tema, sin ninguna regulación por parte del gobierno vigente. Ya se han prohibido algunos modelos, como la KN 95 Garry Galaxy, modelo que incluso se les proveyó a médicos con una capacidad de filtración inferior al 40 %, lo cual es algo inaceptable. 

 

3.3 FPP1, FFP2 y FFP3

Sin duda con mayor capacidad de filtración de entre todas ellas y la más recomendada y segura. Están clasificadas como EPIs y son aptas para uso sanitario profesional. Son capaces de filtrar el aire inhalado a diferencia de una quirúrgica, que solo protege a usuarios externos. Pueden ser reutilizables o no reutilizables, dependiendo del modelo y la fabricación. Su uso no se recomienda que sea superior a una duración de 4 horas. En el caso de humedad o mojarse también se recomienda cambiarla por otra nueva. Ya que depende de muchas variables, también se ha de consultar la ficha técnica del fabricante y sus instrucciones. Como producto de compra, deben cumplir las siguientes certificaciones y normas:

1.     CE (certificado europeo).

2.     Norma UNE EN-149.

3.     Marcaje NR (No Reutilizables) o R (Reutilizable).

 

3.4. Higiénicas

Quizás las mas usadas en la pandemia y desde luego que no recomendable su uso. No se trata de un EPI ni un producto sanitario. Su eficacia depende de múltiples variables, como el tejido o composición del material, grosor, etc. Deben tener en su etiqueta o ficha, las siguientes especificaciones:

1.     Nombre del Producto.

2.     Talla.

3.     Duración.

4.     Instrucciones.

5.     Composición del material.

6.     Mantenimiento.

Cabe recalcar que todo tipo de mascarillas se han de comprar en farmacias o centros especializados. No obstante, a pesar de ser establecimientos con aparente profesionalidad, también se han comercializado productos no aptos para su uso. En caso de duda, atenderse a esta guía o consultar otras fuentes de carácter científico y veraz.

 

4.      La prueba del mechero o cerilla, ¿es efectiva?

Muchos habréis visto o escuchado una manera casera de saber si una mascarilla tiene mayor capacidad de filtración o menor, y es con una llama colocada delante de la mascarilla. Si al soplar por detrás del filtro la llama no se mueve ni se apaga, filtra mucho, mientras que si se apaga o se mueve es que el aire se traslada sin resistencia aerodinámica alguna, con lo que no filtraría mucho. ¡ESTO ES FALSO! A medias, si. Los científicos ya advirtieron de que esto no es un método siquiera eficaz u orientativo para conocer la capacidad de filtración. Esta “prueba” es carente de todo análisis científico. No entraré mucho en detalle, pero la filtración de una membrana se divide en múltiples tipos o regímenes, entre ellos: impacto (nuestro caso) pero también intercepción, difusión y atracción electrostática.

Lo que nos diría la lógica es que una partícula que pase por un filtro si es más grande la filtración será mas efectiva. ¡PUES NO! En la siguiente imagen podéis ver la realidad: Menor tamaño de partícula que pase por el filtro no indica una mayor capacidad o eficiencia en la filtración, sino que depende en gran medida del régimen de filtración en el que nos encontremos:

Con esto quiero explicar que el rozamiento del aire con el filtro no es un indicativo de su capacidad de filtración, pues depende de más conceptos que son importantes e influyen en gran medida en su comportamiento físico.

 

5.     ¿Las mascarillas de normativa UNE son seguras? BIOVEST y sus mascarillas semitransparentes

Últimamente habréis visto una serie de mascarillas que son semitransparentes con las que se puede mostrar el rostro que queda cubierto. Se han hecho muy famosas, las que mas quizás son fabricadas por una empresa llamada BioVest, que son apoyadas y patrocinadas por el ayuntamiento de Talavera de la Reina, el gobierno de Castilla La Mancha, FEDECON, el IPETA (Instituto de Promoción Económica de Talavera), etc. Como a mi me gusta, comencé a investigar adecuadamente sobre estos productos y de su certificación. Y me he llevado una mala sorpresa.

Yo mismo he comprado estas mascarillas. Las he llevado y usado durante semanas. A pesar de los comentarios anticientíficos y carente de base sólida de muchas personas (que alegaban que no son seguras por la famosa “prueba” del mechero, y por las informaciones que hacían algunos medios de dudosa veracidad y sin prueba alguna) yo las llevé aún así. Pero algo no cuadraba ni estaba bien. Es entonces que, como ingeniero y hombre de ciencia, decidí buscar información de fuentes veraces y contrastar estas afirmaciones. Puesto que si todo el mundo lo dice, algo no cuadra. Y yo nunca seguiré la famosa frase de: “Si todo el mundo lo dice, será verdad”. No soy ningún borrego.

La razón por la que no me cuadraba fue la falta de fuentes originales de información, y sobre todo, la falta de opinión negativa acerca de BioVest y sus mascarillas. Tras mirar en webs españolas, busqué también en fuentes anglosajonas sobre si existían estas mascarillas en otros países del mundo. Y no, no las había en aquel entonces. A todo el mundo le parecían fiables, e incluso muchos periódicos españoles comentaban la gran iniciativa de BioVest de vender estas mascarillas reguladas con certificación segura. Y a mi esto es lo que me llamaba la atención, ¿posible sería que una mascarilla certificada fuese peligrosa? ¿Es que no la cumplen o es que la norma en si no es segura? Ahí es donde comenzó todo.

Tras estudiar los mecanismos de filtración me dispuse a mirar Twitter, una plataforma que yo de forma personal utilizo para consultar y leer artículos publicados en buenas fuentes, así como opiniones y tweets de profesionales del sector, tanto de mi ingeniería como de otras ramas. Descubrí un tweet relacionado de Deborah García Bello, una investigadora y divulgadora muy competente que trabaja actualmente en el CICA en investigación de materiales. Mencionaba otro que encontré, que resultó ser un blog de Blogger con una entrada que comencé a leer. Muy largo pero interesante, así es como me percaté de las evidencias que daba, vayamos por pasos.

La mascarilla está certificada con la norma UNE EN0065, norma española que delimita la capacidad de filtración mínima que debe de tener. Resulta que, sin llegar a verlo la primera vez que acudí a la web de BioVest, la certificación estaba hecha por una empresa llamada ITEL, que se trata de una empresa de certificación. Aquí ya vislumbré la trampa, pues no se trata de una entidad general y reconocida para la certificación. Esto da que pensar, y es que, al no poder obtener datos de los ensayos reales que se llevaron a cabo (la empresa privada tiene una ley de protección de datos), resulta, tan es así que el mismo colegio de médicos lanzó en una circular de este año sobre la no recomendación de utilizar material certificado por ITEL, lo cual ya llega a ser muy sospechoso. Es por ello que decidí no utilizarla mas y comprar otros modelos de mascarillas avalados por entidades u organismos reconocidos.

Por ahora esto será todo, pronto actualizaré el post, con información sobre vacunas y sus mecanismos de acción.

¡Saludos y buen día!