"Como impedir un desastre climático" de Bill Gates: RESEÑA y comentarios

Hola, queridos lectores y lectoras. Debido a mi gran pasión por la electricidad y la generación renovable, estuve buscando libros que poder leer acerca de este gran tópico, cuando me topé con un vídeo en YouTube sobre cambio climático, en el que se mencionaba a Bill Gates y su nuevo libro "How to avoid a climate disaster: The solutions we have and the breakthroughts we need". Por supuesto que lo leí en inglés, pues acostumbro a hacerlo con numerosos papers o documentos científicos (aunque últimamente lo hago con cualquier cosa que leo). Os animo pues a hacerlo de la misma forma, pues leer en inglés es verdaderamente enriquecedor. También os puedo asegurar de que ayuda a modificar el enfoque de comprensión, lo que facilita poder afrontar los diversos temas recurrentes del libro de una forma que quizás nunca hayas utilizado. La conclusión inicial que puedo hacer sobre esta obra es que aborda muy bien los diversos problemas existentes sobre el cambio climático. Incluso parece ser que la experiencia del magnate de Microsoft lo ha ayudado a analizar múltiples problemas sobre la influencia social en la contaminación atmosférica a la que nos enfrentamos actualmente. A pesar de no ser pues, un profesional en el campo de la investigación científica sobre el cambio climático, tiene las capacidades y enfoque necesarios para contarnos, de buena manera, los problemas que conciernen al clima y al aumento de temperatura global del planeta. A lo largo del libro nos cuenta su asesoramiento en estas cuestiones, siendo el IPCC o el Breakthrough Energy Coalition organizaciones clave que cuentan con muy buenos científicos e investigadores de este ámbito y que han ayudado a Bill a informarse debidamente. 

Su forma de redacción me resultó muy directa y efectiva, a diferencia de otros escritos donde el objetivo sea por ejemplo, embellecer la escritura de una forma más cercana a la poesía. Se trata pues, de un libro que le resulta fácil llegar a la mente del lector para poder transmitir las ideas. Y esto es lo que seguramente pretendía Bill al escribirlo. Llegar al mayor número de personas para concienciar del problema, y de que no es un tema como para tomarlo a la ligera. 

Antes de embarcarnos en este viaje debo recordarte, querido lector/a, que incluso hasta un ingeniero como yo ha logrado adquirir nuevos y valiosos conocimientos sobre el tema, aunque quizás, lo que más obtuve fue la concienciación del problema. Pues muchos son los ingenieros que saben mucho, pero poco analizan. Por lo que lo mostrado aquí pretende dar una visión del libro y, sobre todo, el conocimiento que me ha servido para mi toma de decisiones, que si bien puede ser o no fructífera, resulta ser un gran apoyo en todos mis razonamientos. 

How to avoid a climate disaster?


Como impedir un desastre climático parece ser algo muy complicado. Y Bill Gates nos advierte de ello. El objetivo del que estamos hablando es de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hasta el cero más absoluto (mucho más que los 0 K). El IPCC ya advierte de lo complicado del reto, pues no solo debemos tener en cuenta las emisiones producidas por la generación eléctrica (tecnologías basadas en carbón, gas natural, o fuel oil principalmente), sino que debemos evitar producirlas en el sector del transporte, la agricultura y la ganadería, la industria, y la calefacción de los hogares. El escritor resume esto en cinco puntos muy fáciles de entender:

  1. Hacer cosas (making things) -> Sector industrial (cemento, acero, plástico, ...).
  2. Enchufar (plugging in) -> Sector eléctrico (centrales de carbón, ciclo combinado, ...).
  3. Crecimiento (Growing things) -> Agricultura/Ganadería.
  4. Movimiento (Getting around) -> Sector del transporte.
  5. Mantenerse caliente y enfriado (Keeping warm and cool) -> Calefacción/Aire acondicionado.
Todas estas actividades suponen un impacto considerable en el clima, siendo el sector industrial el que más (37 %), seguido de la generación eléctrica (27 %), la agricultura/ganadería (19 %), el transporte (16 %), y por último la calefacción (7 %). 

Antes de entrar de lleno en el tema, quiero comentar uno de los grandes puntos de este libro. Bill Gates nos habla de un concepto con una función muy útil, el Green Premium, que consiste en un parámetro que muestra cuanto de más es el coste de una tecnología o material con respecto a otro. El primero suele ser un material/tecnología mucho menos contaminante que el segundo. Un Green Premium de 0 % implicaría que la tecnología menos contaminante es igual de costosa que la contaminante, de forma que, en cuanto al capital a invertir, no habría ningún problema en coger la primera opción. También este parámetro puede ser negativo, lo que implicaría que la tecnología mas Eco-friendly resulta ser más rentable (económicamente hablando) que la contaminante. Es un concepto muy útil a la hora de hacer conocer a la gente no experta sobre los costes reales de esa tecnología o material no contaminantes, que irían a sustituir a las tecnologías/materiales actuales. Incluso para mi es de gran utilidad, pues a la hora de realizar estudios sobre costes de generación, usar un parámetro así resuelve muchos quebraderos de cabeza cuando se trata de plasmar los datos en una imagen, es decir, de manera visual. 

El sector industrial es quizás, el mas problemático. Esto es debido a que la fabricación de estos materiales tan esenciales en la construcción humana, como el cemento o el acero, conllevan una cantidad de emisiones de GEI que podrían ser eliminadas modificando los procesos productivos del material, lo cual es algo que se está intentando hacer y es muy complejo. Principalmente por motivos económicos y tecnológicos. Al ser algo que requiere de mucho tiempo (lo cual no tenemos) se nos dice una tecnología que podría resolver el problema: El CCS (Carbon Capture and Storage) es un sistema que redirige los gases generados en la combustión requerida para poder ser almacenados. Estos normalmente se acumulan en almacenes geológicos para poder ser atrapados. En definitiva, se trata de un método rápido que ya existe y se podría utilizar, pero costoso en algunos casos. Para el plástico por ejemplo (considerándose Etileno) el aumento del coste sería en torno al 12 %, lo cual no tendría porque ser mucho. Por otra parte en el caso del cemento, si añadiésemos un sistema CCS el coste podría ser entre un 75 y 140 % mayor que el coste del cemento sin CCS. En definitiva, para algunos materiales el CCS podría ser una vía no muy rentable, con lo que otras opciones han de ser consideradas. Debemos enfocarnos entonces en electrificar este sector lo más posible, para así poder resolver el problema de la generación eléctrica, que no es tan complejo en comparación. 

La generación eléctrica es el sector que nos atañe a ingenieros eléctricos en gran medida, exceptuando el transporte eléctrico. Las medidas a tomar aquí son muy dispares, desde implementar tecnologías renovables como la solar fotovoltaica (PV) o la eólica, a investigar sobre nuevos sistemas de generación eléctrica, como la fusión nuclear. Ya me era conocido el caso del ITER, un proyecto internacional de reactor de fusión nuclear que se está llevando a cabo en estos momentos, y que supondría para Europa una gran fuente de electricidad sin emitir gases contaminantes. 
Para Bill, las centrales nucleares de fisión también entran en el juego del cambio climático, pues es una tecnología que no emite GEI, y con una producción de potencia prácticamente constante a lo largo del tiempo. El problema de la intermitencia también es un tema a tratar, siendo las energías renovables las propensas a tener este problema, pues su generación depende del clima y las condiciones atmosféricas, que varían sustancialmente a lo largo del año. En un país como EEUU (el que analiza Bill) la inversión en tecnologías renovables sigue siendo muy cara a día de hoy, a diferencia de España, donde el precio del vatio fotovoltaico es tan bajo que las centrales solares PV llegan a ser rentables en su inversión en comparación con tecnologías contaminantes. No obstante, la generación eléctrica de EEUU se basa en fuel oil y gas natural principalmente, siendo un problema que se ha de resolver haciendo una mayor inversión en energías renovables. La generación eólica "offshore" también se menciona en especial, al ser la tecnología eólica con mayor producción de energía (pues en el mar la energía cinética del volumen de aire en movimiento es mucho mayor que en tierra) y con mayor factor de capacidad (la generación eléctrica es mas constante, al no cesar el viento en muchos momentos del día). 
También se comentan los diferentes tipos de sistemas de almacenamiento, siendo el hidrógeno verde o el bombeo dos agentes fundamentales que podrían resolver el problema de la intermitencia de la fotovoltaica o la eólica, inyectando energía a la red para suplir la escasez de la renovable. El almacenamiento térmico y las baterías eléctricas también son de gran importancia, pero en menor nivel, pues el primero conlleva una disipación de la energía almacenada mucho mayor que el resto, y la segunda depende en gran medida del avance tecnológico de los materiales y su densidad energética, en cuanto que el bombeo es una tecnología muy madura y el hidrógeno verde se puede comprimir y almacenar en tanques como cualquier otro gas a presión. 
A pesar de todo, como ocurre en España u otros países, conseguir una generación 100 % limpia en GEI con una garantía de suministro no es algo imposible, y Bill Gates ya deja en claro que este objectivo de cero emisiones en la generación eléctrica no es ninguna locura. Además, otros sectores como la industria o el transporte se puede beneficiar de la evolución de la generación eléctrica.

El siguiente punto fundamental en este problema es la contaminación producida por actividades agrícolas y ganaderas. Gracias a los numerosos viajes que ha realizado Bill como parte de los objetivos de su fundación, su perspectiva acerca de la generación de GEI en países pobres se ha consolidado para ofrecernos una conclusión aparentemente contradictoria: Los países del tercer mundo necesitan un apoyo mucho mayor en la lucha contra el cambio climático. Como uno podría suponer, los países tercermundistas no disponen de los recursos económicos e industriales necesarios como para poder llevar a cabo una reforma de la producción o la generación eléctrica, al igual que tampoco pueden invertir en la investigación de nuevas tecnologías. En consecuencia, estos territorios demandan urgentemente una ayuda que, en la mente del propio Gates, estaría constituida por una mejor gestión de estos procesos, así como de la investigación del abaratamiento de tecnologías. 
El fertilizante es un material orgánico o inorgánico utilizado para el terreno de plantaciones, el cual contiene una serie de nutrientes esenciales que utilizan las plantas para desarrollarse. Esta sustancia contiene principalmente nitrógeno, indispensable en el crecimiento de las plantas. Se han descubierto multitud de formas para obtener fertilizante, desde abono orgánico (proveniente de heces de animales y otras sustancias) hasta el proceso Haber-Bosch (producción de amoníaco con la extracción del nitrógeno e hidrógeno del aire, inventado en la 1ra Guerra Mundial). Una de las formas de producción de fertilizante sintético utiliza la combustión del gas natural para producir amoníaco. Este proceso conlleva una generación de gases contaminantes notable. 
La visita de la planta de distribución de fertilizantes Yara, en Tanzania, fue un momento clave que encendió la bombilla de Gates. Y es que en este lugar, la falta de gestión y pésima adaptación a la demanda de los agricultores conllevaba una producción excesiva de fertilizante que acababa siendo almacenado para no usarse. Esto no solo supone el derroche de material, sino que el fertilizante sin usar se oxida con el aire y, al cabo del tiempo, se acaba generando óxido nitroso, un GEI que contamina 265 veces más que el dióxido de carbono. 
Este problema no se puede solucionar en principio con ayuda de los países tercermundistas consecuentes. En cambio, Bill nos deja claro que una intervención de ayuda científica para el desarrollo de la gestión y producción del fertilizante sintético es una de las vías mas efectivas. 

En la ganadería el problema es más distinto. Animales como las vacas, que son utilizados en gran medida para la producción de leche y carne, suponen una fuente de generación de gas metano, el cual, como ya podemos suponer, es considerablemente contaminante. El volumen de gas metano emitido a la atmósfera es también considerable, con lo que no se trata de un problema inferior. Además el metano es mucho más contaminante que el CO2. Por todo esto, un buen análisis del problema es menester en la lucha contra el cambio climático, y Bill nos lo trae a la mesa.
Como el magnate nos cuenta, en los países mas pobres la ganadería es una actividad que permite a las familias no solo sobrevivir y obtener el pan del día a día, sino prosperar y tener acceso a los recursos básicos de la sociedad, como la educación. Es por ello que estas actividades, de ser prohibidas, supondrían la decadencia de muchas familias que no tienen forma de escalar en su bienestar. 
La principal solución que nos trae Bill es la disminución de la demanda de carne. Se trata de una acción muy personal que podemos ejecutar ahora mismo, y que yo mismo he adoptado en mi modo de vida. En el mundo de la investigación, se nos ofrecen actualmente alternativas viables a la carne de vaca. La fabricación artificial de carne y tejido vivo en laboratorio podría ser el más llamativo, pues podríamos olvidarnos completamente de la carne natural para dar el siguiente paso y disminuir la producción de metano. Y aunque queda muy lejos esta alternativa ya existe una implementada: La comida vegana. Existen carnes veganas en el mercado que no solo son baratas y asequibles para todas las personas, sino que cada vez adoptan un sabor practicamente idéntico a la carne real. Es pues nuestra acción personal la que podría cambiar este sector. Debemos pues adoptar un modo diferente de alimentación, sino queremos en un futuro sufrir las consecuencias. 

Con respecto al resto de sectores no mencionaré mucho más, pues podría revelar demasiada información que estropearía la lectura de este libro. Recalcaré para finalizar las dos cosas que también me parecen bastante reveladoras.

En primer lugar, se debe marcar la diferencia entre el dióxido de carbono CO2, y el dióxido de carbono equivalente CO2eq. El primer gas es evidentemente, el CO2 tal y como lo conocemos, un átomo de carbón y dos de oxígeno. El CO2 equivalente sin embargo, se trata de cualquier gas que se considere como GEI. Es decir, que no se trata solamente de CO2, sino que incluiría también el metano, el óxido nitroso, el dióxido de nitrógeno, el hexafluoruro de azufre (HF6), etc. Por lo que en diversos estudios o cálculos es conveniente conocer la diferencia para no llegar a malas conclusiones o resultados no concluyentes con la realidad. 

Por último comentar la importancia de diversos fenómenos del clima que se mencionan a lo largo del libro. Y es que como bien nos cuenta Bill y el IPCC, el problema de cambio climático que tenemos a día de hoy no solo involucra el aumento de temperatura, sino muchos otros fenómenos. El deshielo del permafrost es quizás uno de los más importantes. El permafrost contiene a cierta profundidad un volumen de gas metano muy grande y el aumento de temperatura al derretirlo compromete aún más la acumulación de metano en el hielo. De ser liberado, provocaría un aumento de temperatura global tremendo que minaría nuestras esperanzas en la solución del problema. Sin embargo, se nos cuenta que si bien el metano es un gas tremendamente más contaminante que el CO2, el tiempo que queda suspendido en la atmósfera es menor. Es decir, que se disipa con mayor facilidad y en menos tiempo. Y cada GEI se disipa con mayor o menor rapidez, con lo que su impacto a lo largo del tiempo dependerá del tipo de gas, lo cual no resta importancia a cada uno pero se debe tener en cuenta. 

Este libro me ha ayudado a poder entender y asimilar la magnitud del problema al que nos enfrentamos. No es sin embargo una lucha perdida. Son nuestros esfuerzos entonces claves para nuestra supervivencia y la de los demás, así como el conocimiento y habilidades de los profesionales del sector. Yo como ingeniero conozco mi cometido, y espero en un futuro poder disminuir en la medida de lo posible la peligrosidad que supone el cambio climático. Pero tu puedes cambiarlo todo también, solo se trata de persistencia y fuerza de voluntad. 

Espero que os haya gustado la reseña. Os recomiendo leer este libro con todas mis fuerzas. Aprenderéis mucho y os ayudará para los momentos que estamos pasando. ¡Un saludo y buen día!




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